Aprender del pasado y escribir el futuro con Rivulis
Rivulis ofrece soluciones, para el riego de avellanos, según las necesidades individuales de los agricultores, con líneas de goteo con y sin compensación de presión. Todas las soluciones se han desarrollado para garantizar un alto rendimiento y una distribución eficaz del agua y los nutrientes.
En el cultivo de la avellana, el riego juega un papel fundamental desde las primeras etapas del desarrollo de la planta. La avellana reacciona al estrés hídrico disminuyendo la actividad fotosintética incluso con consecuencias muy importantes, como una posible caída temprana de hojas y frutos, un menor desarrollo de los mismos y una mayor incidencia de cáscaras vacías. Un manejo adecuado del riego durante la fase de producción, por el contrario, favorece el desarrollo de la cubierta y mejora la productividad tanto en términos de rendimiento como de calidad del fruto y mejora el rendimiento en cáscara. Además, puede suponer una temprana entrada en la producción de nuevas plantas. Junto a estas ventajas, no hay que subestimar que, con un sistema de riego por goteo, en comparación con otros sistemas de riego, se obtienen importantes ahorros en términos de uso de agua, nutrientes, energía y costes de mano de obra.
La necesidad de agua de la avellana varía significativamente según las diferentes fases fenológicas: por lo tanto, es importante mantener la humedad óptima en función de las diferentes etapas fenológicas.
Una vez plantadas las nuevas plántulas, hay que proporcionar un sistema de riego por goteo temporal que permita llegar fácilmente al sistema radicular de las plantas con agua y nutrientes. Se trata de una solución en dos fases que permite un rápido enraizamiento y la entrada en producción. La solución propuesta por Rivulis consiste en una línea de riego por goteo de pared fina (T-TAPE® o D5000® PC 15mil con hendidura) colocada a unos pocos centímetros de profundidad y a unos 20cm de la hilera. Este sistema garantizará un suministro específico de agua y nutrientes durante los primeros 2-3 años de la fase de plantación. El enterrado de las líneas de goteo permitirá las operaciones de control de las malas hierbas mediante la siega, la cosecha y otros procesos mecanizados sin obstáculos.
Durante la temporada, el momento más arriesgado va de junio a agosto, cuando tiene lugar la formación del corazón, desde el estado embrionario hasta la formación completa del fruto. En caso de un clima especialmente seco, es aconsejable continuar con el riego incluso después de la cosecha, hasta principios de noviembre.
El sistema de riego sugerido por Rivulis durante la fase de producción se caracteriza por una doble línea de goteo autocompensante y antisifón (D5000® PC AS, D5000® PC AS Reserve) o autocompensante y antidrenante (Hydro PCND®) adecuada para su aplicación en el sub-riego. En este caso, las líneas de goteo se instalan en el segundo o tercer año, colocadas a una profundidad de 25-30 cm y a una distancia longitudinal de 60-80 cm de la hilera, a ambos lados, para satisfacer las necesidades hídricas del cultivo pero, al mismo tiempo, para evitar el apelmazamiento de las raíces, que se produce con mayor frecuencia cerca de las plantas.
Además de las líneas de goteo descritas anteriormente, Rivulis puede ofrecerle una solución completa, que incluye todos los componentes necesarios para obtener el máximo rendimiento: desde el sistema de filtración (con arena, malla o discos) hasta el sistema de fertirrigación, pasando por las válvulas de control automático, los conductos de ventilación, los accesorios y las unidades de control remoto.
Con la ayuda de Manna Irrigation Intelligence se puede realizar la gestión de los turnos de riego. Gracias a una monitorización constante del cultivo desde el satélite y a un algoritmo que cruza las necesidades peculiares del avellanal con los datos de evapotranspiración detectados, Manna formula un consejo de riego práctico e intuitivo de base diaria, específico para cada sector de riego. Las imágenes satelitales de alta resolución (3x3m) y de muy alta frecuencia permiten mantener bajo control el desarrollo del cultivo e intervenir rápidamente en caso de anomalías.
Rivulis se pone a disposición con su equipo técnico y comercial y sus distribuidores para compartir y apoyar la importancia del papel del riego para el desarrollo de la avellana y su calidad.