Máxima Eficiencia Hídrica:
El agua es uno de los recursos más preciados en la agricultura. Los sistemas SDI suministran agua directamente a la zona radicular de los cultivos, minimizando la evaporación y la escorrentía. Esta técnica de riego de precisión garantiza que cada gota cuente, lo que se traduce en un ahorro significativo de agua y prácticas agrícolas más sostenibles.
Mayor Rendimiento y Mejor Calidad de los Cultivos:
Al suministrar humedad de manera constante y precisa directamente a las raíces en el momento óptimo para cada cultivo, el SDI favorece un crecimiento más saludable de las plantas y una absorción de nutrientes más eficiente. Esto se traduce en un mayor rendimiento y una mejor calidad de los productos. Los productores no solo pueden esperar cosechas más abundantes, sino también de mejor calidad, lo que se traduce en una mayor rentabilidad.
Reducción del Crecimiento de Malezas:
Los métodos de riego por aspersión suelen contribuir a la proliferación de malezas, ya que el agua llega más allá de las líneas de plantas. El SDI se dirige únicamente a las raíces del cultivo, reduciendo la cantidad de agua disponible para las malezas y, por lo tanto, minimizando su crecimiento. Esto se traduce en menores costos de control de malezas y una menor competencia por los nutrientes y la luz.
Adaptabilidad a Diversos Tipos de Suelo:
Los sistemas SDI son versátiles y se pueden utilizar eficazmente en diferentes tipos de suelo y terrenos, con un lateral de goteo como Rivulis D5000PC o la cinta Rivulis T-Tape. Ya sea que se trate de suelos arenosos que drenan rápidamente o suelos arcillosos que retienen agua, el SDI se adapta a las diversas necesidades específicas del suelo, garantizando un riego óptimo independientemente del entorno.
Mayor Eficiencia de Fertilización:
La fertirrigación, la aplicación de fertilizantes a través de sistemas de riego, es más eficiente con el sistema SDI. Los nutrientes se suministran directamente a la zona radicular activa, disminuyendo la lixiviación y garantizando que las plantas reciban la cantidad exacta de nutrientes que necesitan. Esta precisión reduce el desperdicio de fertilizantes y el impacto ambiental.
Resiliencia Climática:
Con patrones climáticos cada vez más extremos, un sistema SDI demuestra ser menos vulnerable a condiciones adversas como vientos fuertes, tormentas o olas de frío y calor, lo que incrementa la incertidumbre sobre la fiabilidad de las fuentes de agua. Los sistemas SDI permiten a los productores mitigar los riesgos asociados con las sequías y la escasez de agua, maximizando la eficiencia de los recursos hídricos disponibles. Esta resiliencia es fundamental para garantizar la sostenibilidad agrícola a largo plazo.
Apoyo a las Prácticas Agrícolas Sostenibles:
Los consumidores y los mercados valoran cada vez más las prácticas agrícolas sostenibles. La adopción de SDI se alinea con las tendencias globales hacia la gestión ambiental, fomentando que las producciones agrícolas sean más atractivas para los consumidores y socios responsables. Esto posiciona a los productores como líderes en agricultura sostenible, mejorando su reputación y competitividad en el mercado.
Pasar del riego con pivots al riego SDI constituye una inversión estratégica en el futuro de la agricultura. Adoptando esta avanzada tecnología de riego, los productores pueden lograr una mayor eficiencia, una mejor calidad y rendimiento de los cultivos, así como prácticas más sostenibles. Es un paso proactivo para cerciorar el futuro de la agricultura, asegurando que las producciones agrícolas prosperen en un mundo cada vez más consciente del uso de los recursos.