Cuándo y qué limpiar

Tuberías principales y secundarias

  • Al inicio de cada temporada.

  • Después de cualquier daño o reparación que esté aguas arriba.

 

Laterales de goteo

  •  Al inicio de cada temporada.

  •  Después de cualquier daño o reparación aguas arriba (tuberías principales/secundarias).

  •  Durante la temporada, dependiendo de la calidad del agua. Esto podría ser semanal en condiciones extremas, hasta mensual en mejores condiciones.

 

1. Calidad del agua

El mayor determinante de la frecuencia de limpieza es la calidad del agua. El agua de acuífero generalmente es bastante limpia y solo contiene contaminantes minerales. Al ser relativamente limpia, requiere menos limpieza que un sistema que toma agua de un río o embalse donde puede haber grandes cantidades de material orgánico que fomentan el crecimiento de algas en las tuberías.

2. Necesidades de longevidad del lateral de goteo

Considere cuál es el requisito de vida útil de sus laterales de goteo.

Un cultivo de hortalizas que utiliza tubería de goteo por solo una temporada puede requerir riego solo unos meses del año antes de que la cinta/tubería de goteo sea reciclada. La limpieza, por lo tanto, no es tan crítica.

Un huerto, viñedo o un sistema de riego por goteo subterráneo permanente (SDI) es una historia diferente. En estos casos, se espera que las tuberías de goteo duren muchos años, y la limpieza se vuelve muy importante para asegurar la longevidad del sistema.

Las instalaciones de goteo permanentes y para varias estaciones requerirán un régimen de lavado más completo que una instalación de goteo de una sola temporada.

 

3. Cuánta agua fluirá a través del sistema (requisito de agua de la planta)

Finalmente, también es importante observar los requisitos de agua de la planta (tasa de aplicación de riego) ya que esto también variará la cantidad de limpieza requerida.

Cuanta más agua fluya a través del sistema de riego, más frecuentemente necesitará limpiar.

Para mostrar dos ejemplos contrastados: un cultivo de viñedo puede requerir 6.000 m3/hectárea (2.0 ac-ft/acre) por temporada, mientras que un cultivo de almendras puede requerir 12.000 m3/hectárea (4.0 ac-ft/acre). Con más agua fluyendo a través del sistema de almendras, es más probable que se acumulen contaminantes y se necesitará una limpieza más frecuente que en el viñedo.

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