Clave 2: las condiciones climáticas de su campo

Con el tipo de cultivo en mente, el siguiente paso es analizar el clima y, en particular, el agua necesaria para el cultivo, en su clima específico.

Cuando hablamos de clima, nos referiremos sobre todo a las precipitaciones y la evaporación (ya que éste es un manual sobre riego), pero he aquí algunas otras consideraciones relacionadas con el clima:

  • Temperaturas: cada cultivo tiene un rango de eficiencia fotosintética. Además, algunas temperaturas atrofian o incluso matan los cultivos. Por otra parte, algunos cultivos necesitan un periodo de temperaturas frías para pasar de la fase vegetativa a la reproductiva (vernalización). Debemos también, tener en cuenta los días sin heladas.
    La temperatura es un factor importante a la hora de decidir qué se puede cultivar y cuándo.
  • Estaciones: hasta cierto punto, esto podría integrarse con la temperatura y el “cuándo” que se menciona anteriormente. Pero además de la temperatura, hay que tener en cuenta la cantidad de horas de luz, las estaciones húmedas y secas, etc.
  • Viento: el viento puede ser necesario o destructivo, depende. El viento es importante para la polinización de la remolacha azucarera, el maíz, las espinacas, etc. Demasiado viento puede provocar la inclinación excesiva de las plantas.

 

Estos temas podrían dar para un libro. Sin embargo, como hay muchos recursos sobre estos temas, hablemos de las cuestiones clave en relación con el riego.

 

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