Comencemos con una definición simple de riego:

Es la aplicación de agua a un cultivo, más allá de la proporcionada de forma natural por la lluvia.

El riego se divide en dos categorías principales:

Riego sin presión

Sistemas de canales superficiales que inundan los campos.. Aplicación de agua en grandes cantidades, con menor frecuencia.

Baja eficiencia – sólo un 60% de eficiencia en el uso del agua (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura – FAO)

Resultados agronómicos más pobres

Riego presurizado

El agua se distribuye, a presión, a través de tuberías hacia dispositivos de emisión de agua

El riego presurizado puede ser:

Riego por aspersión

El agua es rociada a través de una boquilla o un rociador.

Las tasas de flujo generalmente oscilan desde 20 l/h (5 g/h) para un microaspersor, hasta 272,000 l/h (1,200 g/m) para un aspersor de gran tamaño

Rendimiento moderado: 75% de eficiencia en el uso del agua (FAO)

Riego por goteo

El agua se libera desde un emisor de goteo.

Las tasas de aplicación son bajas (generalmente de 0.5 a 4.0 l/h (0.13 a 1.0 g/h) por emisor de goteo) y se aplican con frecuencia.

El método de riego más eficiente: 90% de eficiencia en el uso del agua (FAO)

Mejor rendimiento agronómico.

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